Las galletas de arena con trozos de chocolate son un clásico que siempre encanta. Su textura crujiente y su sabor a chocolate las convierten en una deliciosa merienda o postre. Aquí tienes una receta sencilla para prepararlas:
Ingredientes
- 200 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 150 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 300 g de harina
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 150 g de trozos de chocolate (puedes usar chocolate negro, con leche o una mezcla de ambos)
Instrucciones
1. Preparar la masa:
- Batir la mantequilla y el azúcar: En un bol grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa y suave.
- Agregar el huevo y la vainilla: Incorpora el huevo y el extracto de vainilla, batiendo hasta que se mezclen bien.
- Mezclar los ingredientes secos: En otro bol, mezcla la harina, la sal y el bicarbonato de sodio.
- Incorporar los ingredientes secos: Añade gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, batiendo a baja velocidad o mezclando con una espátula hasta que esté bien combinado.
- Agregar los trozos de chocolate: Incorpora los trozos de chocolate a la masa, mezclando hasta que se distribuyan de manera uniforme.
2. Formar y enfriar las galletas:
- Formar las bolitas: Con la ayuda de una cuchara para helado o con las manos, forma bolitas de masa y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Deja suficiente espacio entre ellas, ya que se expandirán al hornearse.
- Enfriar la masa: Refrigera la bandeja con las bolitas de masa durante al menos 30 minutos. Esto ayudará a que las galletas mantengan su forma y queden más crujientes.
3. Hornear:
- Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Hornear las galletas: Hornea las galletas durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén dorados. Las galletas seguirán cocinándose un poco después de sacarlas del horno debido al calor residual.
- Enfriar: Deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
¡Y ya está! Tendrás unas deliciosas galletas de arena con trozos de chocolate que estarán crujientes por fuera y suaves por dentro. Perfectas para disfrutar con un vaso de leche o como un dulce capricho. ¡Espero que las disfrutes!